domingo, mayo 05, 2013


Oriente antioqueño 
Comunidades afectadas por el proyecto hidroeléctrico Porvenir II piden ser tenidas en cuanta
Por Camilo Raigozo

La Mesa de Derechos Humanos y Protección Humanitaria del Oriente Antioqueño, alertó acerca del permiso para la construcción de la hidroeléctrica Porvenir II, en unas 1.200 hectáreas pertenecientes a los municipio de San Carlos, San Luis, Puerto Nare y Caracolí, porque  generaría impactos ambientales en el páramo del oriente y en el ecosistema del Magdalena Medio.

Las comunidades de los corregimientos de Jordán, Samaná, Puerto Garza y del casco urbano de San Carlos, están preocupados ante la posible construcción de la hidroeléctrica, la cual que se sumaría a las tres ya existentes en dicho municipio. 

Para las comunidades la represa generará nuevos problemas sociales, económicos, ambientales y de orden público, como los que han soportado durante los últimos 30 años generando consecuencias adversas en torno a la paz y a la estabilidad del territorio.

Los pobladores de San Carlos han soportado en los últimos 20 años centenares de homicidios, desapariciones forzadas, masacres, secuestros y desplazamiento forzado, de buena parte de sus habitantes, producto de la estrategia paramilitar del régimen. 

Las comunidades advierten que la construcción de la represa justo cuando se están implementando por primera vez políticas para el restablecimiento de los derechos de las víctimas a verdad, justicia, reparación y condiciones para el retorno de la población desplazada, puede llevarlas al fracaso.

Así mismo temen que buena parte de la población desplazada que ha retornado luego de muchos años de penurias, será nuevamente expropiada de sus tierras y viviendas que apenas están recuperando y será objeto de una nueva modalidad de desplazamiento ante el despojo de sus territorios.

La mayoría de la población campesina que habita los corregimientos de Jordán, Samaná y Puerto Garza, deriva su sustento de la pesca, la minería artesanal y la agricultura, actividades que se verán seriamente afectadas por el proyecto hidroeléctrico.

La Mesa de Derechos Humanos y Protección Humanitaria del Oriente Antioqueño exhortó a la Autoridad Nacional Ambiental para que en el estudio de impacto ambiental, como requisito para la concesión de la licencia a la construcción de la hidroeléctrica, escuche el clamor de las comunidades que serán afectadas.

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